Bombardeo de Nubes ¿Qué es?
Ante las escasas lluvias que han caído en los últimos meses en el país, lo cual convierte a los 6 primeros meses de este año, en el 2do semestre más seco desde 1950, según los registros de la Estación Pluviométrica de la UCV.
De enero a junio este pluviómetro había medido apenas 134 milímetros de lluvia acumulada, una cantidad que es casi tres veces menor al promedio histórico de 304 milímetros.
Como el año pasado, las lluvias también estuvieron debajo de la media (se registraron 728,2 milímetros, cuando el promedio es de 897), la ciudad arrastra una larga sequía que se ha traducido en que el embalse Lagartijo, que en época normal aporta unos 3 mil litros por segundo -casi el 20% del agua que se consume en la ciudad-, hoy esté en su nivel mínimo, lo que ha hecho que no se bombee agua desde allí hacia la capital. Eso es lo que a su vez ha provocado el programa de racionamiento que actualmente sufre toda Caracas.
POCAS LLUVIAS EN EL HORIZONTE
Aunque el segundo semestre del año corresponde a lo que llamamos el período lluvioso, esta vez es muy probable que Caracas seguirá extrañando lluvias más frecuentes y de mayor intensidad.
En primer lugar, se ha anunciado que existe 80% de probabilidades de que tenga lugar el fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que en Venezuela actúa como factor inhibidor de las precipitaciones.
Este fenómeno tendría lugar a partir de septiembre y hasta el primer trimestre de 2015. La OMM también ha anunciado que la temporada de huracanes será más débil de lo habitual.
Cuando más podría llover es entre este mes y el siguiente, que es cuando se intensifican los pasajes de perturbaciones tropicales.
De enero a junio este pluviómetro había medido apenas 134 milímetros de lluvia acumulada, una cantidad que es casi tres veces menor al promedio histórico de 304 milímetros.
Como el año pasado, las lluvias también estuvieron debajo de la media (se registraron 728,2 milímetros, cuando el promedio es de 897), la ciudad arrastra una larga sequía que se ha traducido en que el embalse Lagartijo, que en época normal aporta unos 3 mil litros por segundo -casi el 20% del agua que se consume en la ciudad-, hoy esté en su nivel mínimo, lo que ha hecho que no se bombee agua desde allí hacia la capital. Eso es lo que a su vez ha provocado el programa de racionamiento que actualmente sufre toda Caracas.
POCAS LLUVIAS EN EL HORIZONTE
Aunque el segundo semestre del año corresponde a lo que llamamos el período lluvioso, esta vez es muy probable que Caracas seguirá extrañando lluvias más frecuentes y de mayor intensidad.
En primer lugar, se ha anunciado que existe 80% de probabilidades de que tenga lugar el fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que en Venezuela actúa como factor inhibidor de las precipitaciones.
Este fenómeno tendría lugar a partir de septiembre y hasta el primer trimestre de 2015. La OMM también ha anunciado que la temporada de huracanes será más débil de lo habitual.
Cuando más podría llover es entre este mes y el siguiente, que es cuando se intensifican los pasajes de perturbaciones tropicales.
La siembra de nubes es una forma de manipulación del clima. Es el intento de cambiar la cantidad o el tipo de precipitación que cae de las nubes mediante la dispersión de sustancias en el aire que sirven como núcleos de condensación de nubes o núcleos de hielo, que alteran los procesos dentro de la microfísica de las nubes. La intención siempre es aumentar la precipitación (lluvia o nieve), pero la supresión del granizo y la niebla son también ampliamente practicados en los aeropuertos.
El proceso conocido como bombardeo
consiste en depositar sales en las capas superiores de la atmósfera para
inducir a las partículas de vapor de agua a condensarse y luego la
precipitación.
La siembra se hace de
forma aérea o terrestre. En la primera se usan aviones que se introducen
en la nube y disparan cartuchos con yodo de plata para aumentar la
condensación. En tierra hay unos sensores que miden la estabilidad de
los vientos y las condiciones del cielo.
La segunda práctica se hace usando bombonas llenas de acetona para hacer
combustión; en ese caso, los cartuchos tienen una combinación de yodo de
plata y potasio, los cuales se disparan y se inyectan desde el suelo a
la masa de agua en formación.
CON INFORMACIÓN DE: EL UNIVERSAL, WIKIPEDIA, NOTICIA AL DÍA.
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