El Eucalipto en la Producción Forestal Venezolana

Como es bien sabido, toda actividad económica se basa en el mayor rendimiento menor tiempo y costo posible. En el caso de la producción forestal específicamente al establecimiento de plantaciones forestales con fines comerciales y usos múltiples hay que tomar en cuenta el objetivo final de dicha plantación, pues de éste dependerá el tipo de especie a utilizar. Así se tiene que cuando se trata de establecer plantaciones forestales hay que seleccionar especies de rápido crecimiento, con altos rendimientos y de procedencias adecuadas a las condiciones climáticas y de suelo, donde se establecen estas plantaciones.

En Venezuela existen diversas empresas y organismos gubernamentales vinculados a la actividad forestal, entre estas tenemos: CVG-Proforca, Deforsa,  MARN, Masisa, Cartón de Venezuela, Conare, entre otras. Esta última desde hace unos 35 años ha desarrollado un programa de Plantaciones forestales con una gran diversidad de especies nativas y exóticas a nivel nacional; en el caso del Eucalipto cuyo género está constituido por más de 800 especies. Este género ha sido experimentado en sabanas y en áreas degradadas dando óptimos resultados de adaptación y desarrollo, alcanzando niveles de productividad de 45 m3 de madera/ha/año en comparación a los obtenidos en países como Brasil, los cuales durante su larga experiencia de 40 años, han alcanzado alrededor de 60 m3 de madera/ha/año. Por lo tanto, se pueden considerar exitosos en relación a las calidades de sitio de los suelos donde se ha plantado esta especie. Todo esto se ha logrado debido al esfuerzo y preocupación constante de los técnicos del desarrollo forestal regional, específicamente en el área de investigación, donde se han obtenido avances significativos en la calidad y productividad de las plantaciones forestales.

En otro orden de ideas, hay que tomar en cuenta que con el establecimiento de plantaciones con especies de rápido crecimiento se está logrando una cubierta protectora de los suelos que disminuye considerablemente los procesos erosivos, además de la cantidad de nutrientes que se incorporan al suelo producto de la descomposición de su biomasa (hojas, ramas, frutos) mejorando a su vez, la estructura, aireación, filtración y drenaje de los suelos; así como también contrarrestando el efecto invernadero al actuar como sumidero del dióxido de carbono (CO2).

En relación a los suelos, cabe destacar que se ha demostrado técnicamente mediante estudios previos que la preparación del terreno constituye una herramienta eficaz para la rehabilitación de aquellas áreas que presentan dificultades para su desarrollo.

El Eucalipto es entonces una especie que está marcando pauta en Venezuela en cuanto a plantaciones forestales se refiere, pues está demostrado que puede cumplir con el doble propósito de generar beneficios económicos y proteger al ambiente, materializando los postulados del desarrollo sostenido.

Es hora pues de reflexionar y tomar conciencia en torno a las oportunidades que ofrece el territorio nacional con su oferta de extensiones de tierras ociosas o subutilizadas. No se puede seguir desperdiciando este recurso ya que muchos países como: Chile, Colombia, Brasil, Filandia, Canadá, Australia, Nueva Zelandia, entre otros;  basan sus economías en la actividad forestal y puede ser que en un futuro no muy lejano tengamos otra gran riqueza además de nuestro oro negro, nuestro oro verde.

FUENTE: CONARE