Brewer desentraña el mundo perdido

La cueva de cuarcita más grande es descubierta a través de un libro

En 2002 el espeleólogo e investigador Charles Brewer Carías descubrió la cueva de cuarcita más grande del planeta, en el macizo de Chimantá, en Guayana, a la cual bautizó con su mismo nombre. Ocho años después es cuando el inquieto explorador decide mostrar gran parte de lo que ha descubierto, en esa enorme cavidad, en un libro. Entrañas del mundo perdido, se llama la publicación que saldrá en junio y en la que cerca de 300 fotografías revelan lo que hay oculto al sur de Venezuela.

"Lo que hacemos es presentarle al mundo un panorama de cavernas que no existe en ningún otro lugar; y que no solamente por sus dimensiones se considera el descubrimiento del siglo, según las revistas espeleológicas del mundo, sino lo que hemos encontrado en su interior: los bioespeleotemas, estructuras líticas, de piedra, de roca, de cuarzo, que están vivas. Es información que no se conocía; son organismos de los cuales no se conoce realmente su origen; no se sabe si son terrestres, aunque estén en la Tierra, o si son exobiológicos".

El crédito de las imágenes de Entrañas del mundo perdido los comparte Charles Brewer junto al checo Marek Audi y Javier Mesa. Y la elaboración de la publicación ha corrido, prácticamente, por cuenta de ellos mismos: "No hemos tenido ningún tipo de respaldo económico, cada uno de los participantes ha pagado sus propios gastos para participar en estas expediciones que resultan muy costosas. La idea de este libro es conseguir fondos para poder continuar haciendo expediciones; hasta ahora hemos hecho nueve en las que hemos descubierto igual número de cuevas ligadas insospechadamente a la cueva Charles Brewer. Hay varias instituciones que van a patrocinar en parte este libro", asegura el investigador.

Y en la elaboración del documento científico no figura apoyo gubernamental: "Yo estimo -dice Brewer- que el Estado no solo no tiene conocimiento de lo que estamos haciendo, sino que no tiene interés, porque no hay interés por la ciencia en general, menos aún por una ciencia que es nueva, como la espeleología en los tepuyes. Sería extraordinario tener el apoyo de instituciones científicas a escala nacional, pero todas están ocupadas en sobrevivir.".

Publicación bilingüe

Cuatro mil ejemplares de la publicación, con sus 250 páginas, estarán disponibles en librerías venezolanas desde el próximo mes de junio a un precio aproximado de 280 bolívares fuertes. Añade su autor que "en principio el libro es para Venezuela pero voy a tratar de hacer una pequeña edición en inglés".

Sobre una secuela de Entrañas del mundo perdido, el espeleólogo precisa que todo depende de la acogida que reciba la primera entrega: "Si hay posibilidad y hay venta de esta edición, haremos otra. Indudablemente que será una pieza de colección, no sólo por la información que hay sino por las imágenes, que son únicas".

Charles Brewer busca presentar una publicación que hable por sí sola y que no sepulte a quien le echa un vistazo en un mar de textos: "El libro trae un componente científico duro, pero hemos considerado esa parte como un apéndice para darle el atractivo de la imagen al lector en la primera parte; cada imagen con su pie de texto. Como hace National Geographic, en vez de hacer una introducción con un texto pesado. El texto pesado se deja al final. Su lectura es para personas especializadas que quieran investigar la formación de las cuevas, la teoría de cómo se formaron", asegura el investigador.

Entre los atractivos del libro está la reseña de los descubrimientos de animales desconocidos para la ciencia: "Hay una efemeróptera, un animalito que solo vive un día en la caverna. Hay un grillo que camina debajo del agua y unos escorpiones".

 drhernandez@eluniversal.com 

Daniel Ricardo Hernández
FUENTE: EL UNIVERSAL

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