El cierre de accesos al Ávila también afectó el empleo

En la montaña muchos caraqueños se ganaban el pan de cada día

La restricción de todos los accesos al parque nacional El Ávila por primera vez en la historia tiene molestos a miles de caraqueños, pero existe un grupo de personas en quienes esta medida, más que molestia, ha provocado un sentimiento muy parecido a la desesperación.

Para muchos, ir al Ávila todos los días no era un ejercicio sino una manera de ganarse la vida. José Martínez ha vendido de todo en la subida de Sabas Nieves: Gatorade, barras de granola y agua de coco, pero desde hace tres años vendía jugo de naranja y le subía las bombonas y otros insumos al puesto de guardaparques que está en Sabas Nieves II.

Y está tan decepcionado con este cierre (que lleva ya mes y medio) que cree que no volverá a vender nada: "Soy electricista y estoy retomando mi profesión. Gano menos que vendiendo jugo, bastante menos, pero por lo menos no dependo del capricho de los demás".

Leonardo Arjona, por su parte, ha sobrevivido dando conferencias sobre calentamiento global y talleres de reciclaje en escuelas y liceos, algo que le reporta menos ganancias que vender mapas y artículos de montañismo en Sabas Nieves.

Efraín Silva, en cambio, ha seguido en su mismo puesto de trabajo de hace trece años, en Loma del Viento (San Bernardino), con su máquina y sus sacos de naranjas, aunque la gente ya no viene por aquí sino antes de las seis de la mañana y después de las seis de la tarde (cuando la Guardia Nacional abandona sus puestos). Solo que ahora Silva no está allí todos los días sino sábados y domingos, y durante estos fines de semana ya no vende diez sacos sino menos de tres: "Por estos lados jamás se ha incendiado el cerro, yo no entiendo esta prohibición", dice este habitante del barrio Los Erasos.

Javier Ramírez también ha optado por seguir en la misma zona en donde trabajaba cuando el Ávila estaba abierto. Él cuidaba carros en los alrededores de Sabas Nieves, y ahora lo hace en una clínica que también está en Altamira norte: "Pero el dinero que hago hoy en día no se puede ni comparar. De verdad que estoy desesperado, tengo cuatro hijos que mantener, no sé qué hacer. Por ahí dicen que lo van a abrir el 15 de junio, es solo un mes, pero yo lo veo tan lejos".

Ni siquiera en Inparques dicen tener noticias sobre cuándo se levantará esta restricción: "No depende de nosotros, la medida fue tomada por una Fiscalía Ambiental y es el Ministerio Público el que debe levantar la restricción, luego de que un informe del Inameh (Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología) les certifique que ya comenzó la temporada de lluvias", dijo un funcionario.

La incertidumbre no tiene todavía fecha de vencimiento.

Javier Brassesco
FUENTE: EL UNIVERSAL


Dos prohibiciones

12-02-10. Ante la multiplicación de incendios forestales, el Juzgado 26 de Primera Instancia interpone la primera restricción: se ordena que la GN tome todos los accesos al Ávila y se prohíbe subir por todas las entradas desde Sebucán hasta la terminal de oriente.

25-03-10. En la Gaceta 39.394 aparece publicada la prohibición de acceso al Ávila por cualquiera de sus entradas, prohibición que al día siguiente (viernes 26) se extiende también a los ve- hículos que van a Galipán, lo que causa protestas por parte de sus pobladores. Al día siguiente se decide permitir el acceso a la montaña solo en vehículos 4x4 y por la entrada de Cotiza.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Conoce las bandas de las operadoras telefónicas en Venezuela

Conoce el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU) del Parque Nacional "El Ávila" o "Waraira Repano"

La montaña (El Ávila) esconde una fauna insospechada para los visitantes