Relación entre el calor y los sismos #CulturaSísmica

El calor es un fenómeno climático que no tiene absolutamente nada que ver con los sismos que afectan la corteza terrestre. Es un mito generalizado en la población ésta supuesta relación entre calor y sismo. Tomemos como ejemplo el terremoto de magnitud 9.3 ocurrido en Alaska el 27 de marzo de 1964 a las 17:36 (tiempo estándar de Alaska), una de las regiones más gélidas del planeta. Éste sismo, también llamado el Gran Terremoto de Alaska, es el terremoto más poderoso registrado en Norteamérica y el segundo más fuerte en la historia de la humanidad. Generó el segundo tsunami más devastador de la historia; la altura de ola máxima registrada fue de 67 metros en la ensenada de Valdez.

Venezuela es un país sísmico donde a diario ocurren temblores de diversa magnitud, donde muchos de ellos son imperceptibles para la comunidad debido a su baja magnitud. Muestra de ello son los 111 sismos registrados en el mes de diciembre de 2018 y los 65 que han ocurrido desde el 1° de enero al día de hoy 9 de enero de 2019. También es bueno acotar que tanto la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas FUNVISIS como el resto de las instituciones a nivel mundial no registran los sismos por debajo de una magnitud de 2.5 por ser prácticamente imperceptibles por el ser humano.