Detectaron presencia de pez leon en Mochima

Un grupo de estudiantes del postgrado en Biología, de las Universidades Central de Venezuela y Oriente, avistó a un ejemplar de pez león, perteneciente a la especie Pterois volitans, que se encontraba en el sector Morro Pelota, frente al área recreativa Puinare, jurisdicción del Parque Nacional Mochima.

Así lo dieron a conocer José Gregorio Núñez, Ana Teresa Herrera, María Fernanda González y Alan Martínez, estudiantes de postgrado de estas casas de estudio.

El hallazgo se produjo el pasado sábado 19 de septiembre del presente año, cuando realizaban censos visuales de peces arrecifales en el área anteriormente mencionada a 6 metros de profundidad, reseña una nota de prensa del Instituto Nacional de Parques de Sucre.

El equipo de investigadores estaban en la zona, debidamente, autorizados por Inparques, realizando labores vinculadas al proyecto de tesis Dinámica Espacio Temporal del Pez Sargento Mayor en el Parque Nacional Mochima e Isla de La Tortuga.

Comentaron que el pez león es una especie originaria de los océanos Índico y Pacífico, recientemente introducida en Venezuela, a través de la dispersión de los huevos y larvas de la misma por medio de las corrientes y contracorrientes de agua del Atlántico Occidental.

"Hasta el momento, no se conocen depredadores que pudieran controlar su crecimiento poblacional y aún está por determinarse el impacto que su presencia podrá causar en nuestros ecosistemas marinos, particularmente en aquellos vinculados a los parques nacionales", destacaron.

El pez fue observado entre las oquedades cercanas a un coral cerebro, del género Diploria. Su talla era de sólo unos 10 cm de longitud total (LT), pero se sabe que puede llegar a superar 40 cm de LT.

La información refiere que además, tenía una longitud estándar de 5.5 cm con una altura del cuerpo de 2 cm y una proyección de aleta pélvica de 10.5 cm y una dorsal de 2 cm.

El director regional de Inparques Sucre-Anzoátegui, Luis Daniel Marín, dijo que la especie León pertenece a la familia de los peces escorpión (Scorpaenidae) y resulta ser muy llamativo por sus vistosos colores corporales y lo ornamentado de sus aletas.

Debido a ello, esta especie siempre ha resultado muy atractiva para los aficionados del acuarismo, quienes han incentivado su comercio internacional y facilitando con ello la introducción de este invasor en cuerpos de agua de otros países, expresó.

Agregó que conjuntamente con la Dirección General Sectorial de Parques Nacionales del instituto contactaron, recientemente, al profesor de la Universidad Nacional Experimental Simón Bolívar e investigador de esta especie, Juan Posada.

Posada explicó que la presencia de este pez en las costas y región insular de Venezuela, posiblemente esté vinculada al escape accidental de seis ejemplares que se encontraban en un acuario en el estado de La Florida (EEUU), a raíz del rompimiento de éste con el paso del huracán Andrew por la región, en el año de 1992.

Inicialmente, la dispersión de la invasión estuvo contenida en la costa este de los Estados Unidos, pero a partir del año 2004 comenzó su avance por la región norte del mar Caribe y en el 2008 por las costas de Centroamérica, buscando hacia el Caribe Sur.

También  se maneja la hipótesis de que haya podido llegar a Venezuela en las aguas de lastre de embarcaciones mercantes, provenientes de los océanos Indico y/o Pacífico, como han llegado otras especies de peces también establecidas en el país.

Sin embargo, dadas las características de cómo se ha producido el avance de la invasión de éste pez por las aguas del Atlántico occidental, ello es poco probable.
Su llegada al país era esperada desde principios del 2009, pero es en noviembre de ese mismo año que un grupo de organizaciones de investigación y educativas se dedican a llamar la atención a través de diferentes medios de difusión disponibles, de manera que se pudiera tener a la población alerta y prevenida ante la inminente llegada de este invasor.

Entre dichas organizaciones y casas de estudios están la Universidad Simón Bolívar y Fundaciones La Salle de Ciencias Naturales, Científica Los Roques, Museo del Mar y Caribe Sur.

Como consecuencia de esta campaña, Posada destacó que entre los meses de noviembre del año pasado y junio de 2010 se recibieron varios reportes, distribuidos de forma exclusiva en la región central de la costa e islas de Venezuela, hasta sumar un total de 23 localidades diferentes.

El investigador refiere que este pez es un depredador voraz, capaz de poner en riesgo el reclutamiento de importantes especies de peces e invertebrados de importancia comercial, entre ellos pargos, mero, corocoros, y langostas, así como de relevancia ecológica, tales como los peces loro y otros herbívoros, que mantienen a raya el crecimiento de macroalgas sobre los corales.

Por otro lado, las 18 espinas que se encuentran repartidas entre las aletas dorsales, pélvicas y anales de este pez son capaces de inocular una neurotoxina de origen proteico, que puede traducirse en un problema de salud pública entre aquellos bañistas desprevenidos que visitan y disfrutan de las costas e islas de Venezuela.

La persona que tenga un encuentro no deseado con el pez león y este llegue a ser capaz de inocular la toxina, sufrirá inicialmente de un dolor intenso en la zona afectada, seguida por inflamación y reacciones sistémicas como nauseas, vómito, dolor de cabeza, mareos, dolor en las articulaciones y ansiedad, que pueden durar horas y en el peor de los casos, días.

Hasta ahora no se registra evidencia de muertes causadas con la inoculación de la toxina, sin embargo, pueden producirse complicaciones severas, de consecuencias no deseadas, si a la herida no se le presta la atención apropiada.
Se recomienda a la colectividad en general que de avistar a este tipo de peces en lugares marinos-costeros del país, deben reportarlos a los teléfonos 0212-4084748 de la Oficina Nacional de Diversidad Biológica del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, 0212-2732860 y 2732861 de Inparques (en caso de hallarse en un parque nacional o monumento natural).

Igual a la Fundación Científica Los Roques al 0212 8928868; la Universidad Simón Bolívar y 0212 9063048, y de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales 0212-7095811.

FUENTE: GLOBOVISIÓN