Cable de alta tensión causa muertes de flamencos

En una semana, 45 aves migratorias se han estrellado contra el tendido eléctrico al cual no le han colocado boyas de advertencia

Un hecho que atenta contra la biodiversidad se registra en la actualidad en los humedales del golfete de Coro o istmo de Paraguaná, cuando las aves migratorias que transitan por la zona chocan con el cableado de alta tensión que suministra electricidad a Punto Fijo. La situación llamó la atención del Ministerio de Ambiente y de Inparques cuyos representantes efectuaron un recorrido por la zona.

Sólo esta semana hallaron 45 flamencos muertos debajo del tendido. Por lo menos en 3 oportunidades ha ocurrido ese hecho en la localidad desde 2006.

Francisco Medina, director regional de Ambiente, solicitó la pronta intervención de la empresa Corpoelec, que debe colocar boyas (bolas de color naranja) en el tendido eléctrico con el objeto de que las aves puedan evitar el cableado.

Los flamencos muertos presentan lesiones visibles en las alas y el cuello, indicó Ángel Mora, médico veterinario de Inparques.

Las aves provienen de Aruba, Curazao y Bonaire y pasan por Paraguaná en la ruta migratoria que recorren en determinados periodos del año para alimentarse. 124 especies visitan el país, de acuerdo con los estudios realizados por el biólogo Frank Espinoza.

Datos ecológicos. En Venezuela se contabilizan 1.383 especies de aves migratorias, y el país ocupa el segundo lugar después de Colombia. Estudios recientes indican que en el istmo de Paraguaná hay una mancha poblacional aproximada de 400 ejemplares, informó Alexis Arends, secretario general de Instituto Falconiano para las Zonas Áridas y Desérticas, dependiente de la gobernación. El investigador añadió que esas especies de ave mueren desangradas porque sus alas y cuello se parten al chocar con los cables.

Corpoelec cambió el tendido eléctrico y no colocó las boyas. Esa situación debe ser corregida pronto, señaló el investigador.

La zona donde ocurre la muerte de los flamencos es conocida como la Encrucijada de la carretera Coro-Punto Fijo, que permite el acceso a las playas de Adícora, El Supí y Buchuaco.

FUENTE: EL NACIONAL