Jakub Halik, el hombre sin corazon

Tenía un tumor maligno en el corazón y no podían trasplantarlo. Le extirparon el órgano y le hicieron una cirugía sin precedentes.

Jakub Halik, un bombero checo de 37 años, tenía un tumor maligno en el corazón y la única alternativa que tenía -en lugar de un trasplante inmediato- era el implante de las bombas, una que manda la sangre por la aorta y la otra, a los pulmones.

"Está contraindicado hacer un trasplante cuando hay en el corazón un tumor maligno", porque los medicamentos para evitar el rechazo de un órgano donado apoyan el proceso tumoral de las células, explicó Jan Pirk, el cardiólogo que realizó la cirugía.

La cirugía se realizó el pasado 3 de marzo y duró más de siete horas. Esta novedosa técnica solo se practicó antes en un paciente de Texas (Estados Unidos), pero falleció cinco semanas después de la intervención.

Halik no tiene pulso sensible y los dispositivos que le colocaron en esta cirugía –cuyo costo asciende a 250,000 euros (US$311,860)– le permiten tener una calidad de vida casi normal, salvo que no puede correr o hacer deporte.

“No puede nadar, solo ducharse. Puede jugar al golf o al ajedrez, pero no puede correr un maratón”, resaltó el galeno.

Esperamos ansiosos la pronta recuperación, que pueda recibir el trasplante definitivo y realizar una vida plena.